CHE! PIAZZOLLA
CONCERTANGO
Meditango. Michelangelo 70. Oblivion. Concierto para Quinteto. Invierno Porteño. Tanguedia III. Milonga del Ángel. Adiós Nonino. Libertango.
Y el tiempo vio surgir en las dos capitales rioplatenses un baile con nombre africano, ritmo de habanera, reminiscencias de candombe y frases de milonga, allá por los años setenta del siglo XIX. Desafinado los atareados años, el tango cumplió su ascenso social desde las esquinas, los peringundines y las academias, hasta las casitas, los restaurantes y las salas de teatro. La aristicracia porteña lo admitió en sus cabarets cuando París lo lanzó al mundo convertido en moda. Pianos, rollos de organito, partituras y cilindros habían comenzado su difusión, que los discos y el cine multiplicarían después. Con el nuevo siglo, entró en definitiva simbiosis con el bandoneón llegado desde Alemania; y poco después, en 1917, se transformó en canción para permitir a los porteños reir un poco, llorar mucho y contar los mitos del irrecuperable pasado platense.
Fue más o menos por esos años cuando se definieron en el tango dos escuelas a menudo antagónicas: la ortodoxa, integrada por creadores e intérpretes que conservaban los rasgos tradicionales del género (en especial su carácter bailable), y la vanguardia, en la que se embarcaron quienes deseaban experimentar con dos lenguajes compositivos. Entre los muchos renovadores enrolados en esta segunda corriente �llamada evolucionista- descuellan dos músicos que protagonizaron auténticas revoluciones en el género: Julio De Caro en los años veinte y Astor Piazzolla en la segunda mitad del siglo. Cada uno a su modo, ambos dilataron las fronteras del tango hasta casi provocar en el género verdaderas crisis de identidad. Muchas voces se alzaron para negar a la música de Piazzolla la identificación con el tango, pero la "liviana melodía, que sólo es tiempo" acabó por imponer su enésima mutación y hoy ya nadie formula la pregunta ociosa. (Enrique Cámara de Landa).
Instrumentos: Dos acordeones, violín, violonchelo, piano y bajo.
|